Una pregunta, Camarada Gobernador de Mérida, Alexis Ramírez
Estás blindado, Alexis, y por eso mi pregunta desde
aquí. En este preámbulo debo asegurarte
que no me ha pasado por la cabeza la idea de atribuir a tu temprana y difícil gestión
los resultados electorales del 14-04, diferente a las dos anteriores, pero
enredada en el caos administrativo, político y moral que heredaste. Las causas de la hecatombe del 14 las tengo
claras, pero no es este el tema de conversación; lo que también tengo claro es
que esto hay que revertirlo, por lo menos, a los resultados de tu elección, en
los cuales sólo se perdió en los municipios Libertador, Zea y Aricagua. ¿Posible?
¡Absolutamente necesario! Y hasta
tirar el resto para que la victoria sea en los 23 municipios.
La responsabilidad sobre tus hombros y los del partido es
tan formidable, que la preocupación ya debió llevar a ordenar, como un mi
bisabuelo en las guerras imaginarias de Buruquía, apagar candelas, levantar el
campamento, avituallarse de todo, enarbolar bandera y… es que de no ganar esa
guerra, además de los perniciosos efectos intrínsecos del retroceso de la
Revolución, quienes apostados en su inutilidad y “autocriticismo”, apuntarán su
dedo acusador y pregonaran para la historia la responsabilidad ajena, la tuya y
la de quienes conforman tu estado mayor.
Por esto hay que ganar, y para ello la absoluta necesidad de romper
fuegos YA.
Hay varios frentes que pueden ser susceptibles de avanzadas,
para tomar posiciones de forma definitiva; de estos, dos son objeto de mi
preocupación inmediata: Recuperar la iniciativa perdida en la propaganda y la
comunicación, y realizar un cambio de funciones en organismos de gobierno existentes. Y no se trata de dos movimientos aislados,
sino inmersos en una estrategia para el gran objetivo que apuntamos en los
párrafos anteriores.
Sobre el primer objetivo ya tomaste medidas (nombramiento
del Estado Mayor Comunicacional), pero de tal dimensión e importancia (y por
tal un tanto inaccesible) que no necesariamente cubre la verdadera necesidad
del movimiento envolvente que debe hacer esta unidad de combate. No obstante, plantear en este escenario
planes y tácticas, es un absoluto error.
Empero, ya envié una oferta en privado, que aún no ha obtenido
respuesta, pero espero la tenga.
La otra si puede ser objeto de discusión pública, y de ella
trata la pregunta que quiero hacer: ¿Es posible, Gobernador, un cambio radical
de la gestión de organismos de su gobierno, apuntando a objetivos tácticos
indispensables para el éxito de la Revolución en las próximas coyunturas
electorales?
Lo doloroso de la derrota electoral del 14-04 fue el
trasvase de votos desde las zonas populares y los municipios fortalezas de la
Revolución. En la coyuntura concreta, no
hubo tiempo de asentamiento de medidas económicas nacionales y de avances
contra la guerra económica y mediática; y en el estado, además, de que se
diferenciara contundentemente la gestión revolucionaria de Alexis de las eclécticas
de Porras y Díaz. Por tanto, no hubo
tiempo de actuar sobre esa cantera de votos para la revolución que aún
constituyen los sectores populares del estado, subyugados electoralmente a unos
intereses contrarios a los de su clase e historia. Y en adelante, esta veta electoral es la que
debe ser trabajada.
Heredaste mucho lastre administrativo, Alexis. Las gestiones anteriores armaron parapetos en
función de sus propósitos personalistas y bajo concepciones reaccionarias de la
acción gubernamental. Soluciones
necesarias que apuntaban contra problemas reales, las transformaron en inocuas
estructuras generadoras de poder y recursos para amigos y amigotes. Una de las más características, Cormetur,
árbol que creció torcido y… es posible enderezar.
Esa corporación obedece a un concepto de turismo
reaccionario, conformado por la “ideología merideña” en función de los
intereses de las clases dominantes de la sociedad y adoptado por las gestiones
de Florencio Porras y Marcos Díaz como credo turístico fundamental… sus
cabecitas, pero sobre todo sus intereses, no les permitieron algo
distinto. Y no es que aquí vayamos a
discutir las troneras doctrinarias de esa concepción de turismo, sus efectos
sobre los sectores populares y el entorno geográfico, su inutilidad para el
crecimiento armonioso de la economía del estado. Ummku, cuando tu gestión supere lo heredado y
adopte definitivamente el necesario entorno del Plan de la Patria 2013-2019… y
más allá (la genialidad de este programa supera cronologías a corto plazo),
necesariamente ese concepto de turismo será aniquilado. Por el momento, sólo plantearemos la
rectificación en una de las funciones ejercidas por Cormetur, en función de la extrema
urgencia expuesta antes.
Pero lo voy a hacer en el próximo artículo (con el favor de
aporrea, muy pronto) porque no quiero que este sea más largo que real y medio
de tripa en Yegüines. Hasta pronto,
camarada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario