Soy Pavlus Calceolarius
De Yegüines trovador
Y cuando es necesario
Le meto a lo jodedor
La covid y más dolencias
Me mantuvieron callado
Vengo con más fortaleza
A recuperar lo pasado
Atónito y anonadado
Veo la historia transcurrir
La lejana la cercana
Y la que está por venir
El mundo volvióse loco
Loco de los de amarrar
Lo que esta pasando aterra
Y dan ganas de llorar
Algo sucede señores
Y sucede ahora mismo
La gente no se horripila
Por crímenes del sionismo
Los niños de Palestina
Son cruelmente asesinados
Por el sionismo salvaje
E intereses orquestados
Pocos expresan dolor
Por la conjunción del mal
Es que moldearon las mentes
Los medios del capital
En el plano nacional
Si que la cosa apesta
La política dio paso
A lo que parece fiesta
Podemos decir señores
Que para la oposición
La historia en reversa va
Sin remedio ni compón
Después de muchas maromas
Que María Orina hizo
Se metió a titiritera
Sin tinglado ni permiso
Maneja con gran destreza
Haciéndolo casi hablar
Un títere cabezón
Que sacó del albañal
Misógino, racista y torpe
Viejo y vestido de verde
Lo sacó de la letrina
Con el alzheimer en ciernes
Lo está vendiendo barato
Nadie lo quiere comprar
Porque el pobre por si solo
Apenas se puede expresar
Según su sabia opinión
La titiritera es otra
De las que llegan arriba
Por la cuchara y la torta
Edmundo dice llamarse
Ese remedo de hombre
Que sacaron de la sombra
Para enfrentar a Maduro
Pobrecita la gorrina
Quedó sin chivo y mecate
Y no encontró mejor palo
Para triunfante ahorcarse
Ya me voy a despedir
Pero solo por el momento
Porque en esta literadura
Habrá siempre un rencuentro
Pendiente pues mis amigos
Porque Pavlus les invita
A que cada cierto tiempo
Vengan aquí de visita.
____________________
RES_PUESTA, RES_QUITADA |
¡AHÍ VIENE LA CUCHILLA!
Pavlus se restregó los ojos y volvió a leer… no lo creía. Se levantó de la mecedora, lanzó el periódico al rincón de los sobrantes y se dirigió a la gaveta de los papeles, de donde extrajo el compendio del idioma retorcido, que escribía al parecer con poco entusiasmo, dado el escaso tiempo que le dedicaba. Barajó los folios hasta encontrar lo que buscaba y leyó:
XI (6/04/17)
Reflexión vespertina de Pavlus Calceolarius, protagonista indiscutible en LiteraDura, clásico de la décima pelaya, filósofo de atar, replicador (replicador, no repicador) de campanas, el que bien merecido tenía el vade retro que murmullaba el cura del pueblo cada vez que se cruzaban por la vida y Pavlus, con ceremoniosa actitud, le daba los buenos días, tardes o noches, trayendo a colación a las tres divinas personas y todos los santos del cielo.
X (19/02/17)
Como sucedía con cierta frecuencia, Salomé mató un marrano tungo y Pavlus subió al beneficio, lo que acostumbraba a hacer casi toda la familia. Lo único que se perdía del puerco eran los pelos, porque del resto se hacía chicharrones, chorizos, morcillas y manteca; parte de la pulpa se comía el día y otra se ahumaba en el zarando. Era una fiesta. Entró Pavlus a la cocina a pedir café colado cuando se tropezó con la inspiración convertida en cabeza de cochino, peló por el toquito del Mongol que llevaba en la faja y...
IX (17/01/17)
Cuando crecía el inventario de alpargatas catalanas, chinelas y zapatos, Pavlus ensillaba el caballo y aperaba la mula de carga, y se dirigía a la feria de algún pueblo cercano. A veces se aventuraba hasta las ferias del Santo Cristo de La Grita, para aprovisionarse de cuero, agujas, hilo santander, cera, broches, cordones y todo lo necesario para su arte, que allí podía ser más barato. En uno de esos viajes, por ese camino largo y bajo un sol paramero, de ese que parece no quemar, pero achicharra, le sucedió un percance que sólo se conoció tiempo después, cuando se lo contó en secreto a un amigo de dados, y al día siguiente el secreto sólo lo sabían los hombres y las mujeres de Yegüines y sus alrededores.
Y fue que pasado El Cedrito le vino la sed y en la tapara no había provisión de agua. En la siguiente casa, rato antes de llegar a Llano Largo, después de gritar dónde está la gente, salió una niña a la que dijo buenas tardes le de el creador y por el amor d´él, puede darme tantica agua. La niña pareció calibrarlo con la mirada y le respondió buenas tardes y si quiere mejor tomar chicha, a lo que Pavlus le dijo que si es su gusto y la de sus taitas, lo prefiero. La niña le aclaró que mis taitas están en la siega de trigo donde Bonifacio, mi apá segando, mi mama cocinando, y suerte que estoy porque ya me iba a largar pa´llá, pero puedo darle chicha; se retiró y volvió con una tutuma rebosante de chicha, que Pavlus bebió con fruición. Cuando le devolvió la tutuma, la niña le dijo que si quiere más, a lo que Pavlus, ganado por la calidad de la bebida, le dijo que si es su gusto, y la niña trajo una nueva totumada. A la siguiente oferta de quiere más, Pavlus le dijo que si no la irían a regañar sus taitas al volver, a lo que la niña le respondió que no, porque en la múcura de la chicha encontramos un ratón muerto y se la íbamos a dar al marrano. Ante la confesión de la niña, Pavlus se transfiguró y mascullando muchacha´el zipote, hizo ademán de estrellarle la tutuma en la chirimoya, pero en ademán se quedó, porque lo paralizó el lamento de la niña, que llorando le suplicaba cuidado con la tutuma, cuidado y raja la tutuma, cuidado y la estropea, con la tutuma no me pegue, porque esa es la tutuma de miar mi mama por las noches.
Poco le gustó a Pavlus la infidencia del amigo, pero así era como se guardaban los secretos en Yegüines. El malestar fingido le pasó por completo cuando oyó que un sobrino estaba declamando por ahí unos versitos que le provocaron una sonrisa pa´dentro:
El ratón paramero
se cayó en la tinaja
y presto el tío Pavlus
se comió una rodaja.
Como siempre goloso
toda la chicha bebió
y entonces el tío Pavlus
con un hueso se atoró.
Nada que ver este cuento con lo que Pavlus Calceolarius escribió a la vuelta de La Grita, pueblo con más de una iglesia, mucho cura residente y más en ferias, cuando hasta el obispo se apersonaba.
Cuando hacen conferencia
obispos y el cardenal
nada bueno va a salir
de ese cónclave infernal.
Para sacar a la oposición
del pantano donde está
en la última parieron
una infame pastoral.
No es nuevo el comportamiento
como todos pueden ver
desde siempre han actuado
como acostumbra lucifer.
Desde que allá en Macuro
colón holló esta tierra
los curas a los indígenas
les declararon la guerra.
A fuerza de latigazos
los querían convertir
teniendo por resultado
que todos querían huir.
Trabajen indios trabajen
para el buen conquistador
que eso es lo que desea
el gran dios nuestro señor.
Trabajen indios trabajen
si trabajan los bendigo
y la otra opción que tienen
es cumplir con un castigo.
Si en esta tierra trabajan
permaneciendo sumisos
en la otra vida tendrán
el más lindo paraíso
Si trabajan sin chistar
para el blanco y sus familias
cuando mueran van a ver
al dios de las maravillas.
Y a la cruel esclavitud
La iglesia apoyó confiada
porque trabajo es de esclavos
y de amos no hacer nada
Y como la iglesia era rica
en los bienes de la tierra
indios y esclavos tuvieron
para trabajar sin tregua.
Por el trabajo y otros males
los indios disminuyeron
la iglesia y los amos blancos
genocidio cometieron.
Cuando de libertad se habló
la iglesia apoyó a su rey
pero cuando fue derrotado
se cambió a la nueva ley.
El patronato era bueno
en los tiempos coloniales
pero en los republicanos
era el colmo de los males.
Bolívar no renunció
a ejercer el patronato
y estampó en la constitución
lo que valió para rato.
Por su parte la iglesia
jamás se dio por vencida
no desaprovechó escenario
para oponerse a la medida.
Y sólo el beato Caldera
terminó de finiquitar
lo que adecos comenzaron
colocar al patronato punto final.
En la historia de la república.
los peos entre iglesia y Estado
fueron por poder y riqueza
la que nunca han trabajado.
Hacendados y usureros
dejaron de ser los curas
porque Guzmán les confisca
los bienes y otras linduras.
Su cagada se fue en peos
como decía la nona Julia
no hubo reacción mayor
a pesar de tanta furia.
El Estado los mantiene
a curas obispos y monjas
del presupuesto les pagan
además de las limosnas.
Y en el orden de lo social
son escudo de los ricos
los únicos que se ganan
sin trabajo el paraíso.
Los pobres mejores son
cuando son bien resignados
y el infierno tienen presto
para reacios y alzados.
Con los tiranos de turno
la iglesia no entró a pelear
los bendecía y alababa
y siempre les sacaban real.
Pero cuando ya estaban
a punto de derrocados
el apoyo les quitaban
y se cambiaba de lado.
Cuando Chávez no esperaron
una segunda pedida
a conspirar se pusieron
sin vergüenza ni medida.
Había un cardenal zoquete
que en el golpe fue taimado
y dijo que alzó los brazos
por purito descuidado.
Hipócritas, fariseos
izcariotes y bandidos
les hubiese dicho Jesús
al darles su merecido.
Con el cuento del cardenal
equitativo y bien portado
bailaron a Hugo Chávez
que cayó por muy confiado.
Con este comportamiento
como partido político
a la comunidad católica
le hacen un daño crítico.
No va a mejorar el enfermo
seguirán como emergentes
cospirando y calumniando
como cuerda de dementes.
Desde luego hay excepciones
que confirman bien la regla
pero eso pasa en todo asunto
sobre la faz de la tierra.
Por traicionar a los pobres
y de la MUD hacerse hermana
le están latiendo en la cueva
muchas iglesias cristianas.
No incluyo a los feligreses
cuando a la iglesia describo
sólo a curas, jerarquía
y uno que otro monaguillo.
Si hacen click sobre este verso
los llevo para otro lado
de este blog polifacético
que con curia he llevado
XVIII (13/01/17)
Poblonderos y yegüineros no es que se la llevasen mal, pero tampoco muy bien. Agravios y rivalidades antiguas permanecían en el imaginario de los oriundos de ambos pueblos, lo que salía a flote en cualquier encuentro; y los de Puebloencima eran tan poblonderos como los de Pueblo Hondo. Cuentan que una vez se apersonó en Yegüines una delegación de Puebloencima necesitados de unas décimas para celebrar no sé qué coroto, a buscar al bardo Pavlus Calceolarius... y no lograron ni verlo. Idos que se fueron, le preguntaron a Pavlus por qué no se había manifestado, a lo que Pavlus contestó que más bardos serían los colgajos de esos parameros sobaco hediondo, falta e´baño. Lo que no dijo era que el tiempo que había permanecido escondido en la trastienda lo había a provechado para escribir sobre la gran preocupación que tenía por la conversión de la Asamblea Nacional en circo de payasos maulas.
la opudrición va y viene
no encuentra palo pa´horcase
y futuro ya ni tiene.
El guión del Sam tío titiritero
es malo, cruel y ramplón
pero es el único que sabe
recitar la ohposición.
En asamblea nacional
los payasos decretaron
que el presidente Maduro
abandonó su trabajo.
Estruendosa carcajada
por el mundo se esparció
y no faltó desprevenido
que de risa se orinó.
Obremos en consecuencia
dijo el payaso cejón
llamemos a Carmona Estanga
a dirigir la nación.
Carmona tiene en común
con el mencionado jumento
que ambos se masturbaron
con el propio juramento.
Desde Colombia Carmona
con un gesto de los dedos
les dijo en tonito paisa
ustedes si son pendejos.
Si del Santos yo me alejo
y pierdo su protección
voy a ir a parar a Yare
como simple cagajón.
También me morí de risa
por si todavía no lo saben
cuando los vi arremedando
lo que le hicimos Chávez.
Proclamaron los payasos
que el presidente enculillao
en un país de Centroamérica
corriendo se había exiliao.
Pero la verdad sea dicha
el Presi lo que fue a hacer
fue celebrar la victoria
del presidente Daniel.
Ante tanta marramuncia
la justicia salió al paso
y al circo de los payasos
lo declaró en desacato.
Con un traje de presidio
pronto los vamos a ver
a la cuerda de payasos
si no dejan de joder.
Y no puedo despedirme
sin declarar lo que siento
la lástima que les tengo
a esa cuerda de jumentos.
Y considero al más bruto
a ese que llaman Guevara
que tiene las neuronas muertas
de tanto hablar güevonadas.
Ya con esta me despido
y me voy sin amargura
pero esperen mis noticias
en esta LITERA DURA.
XVII (02/01/17)
No es que se jugaran a Rosalinda, pero cuando a Pavlus le sobrevenía una mala racha en los dados y sus potes de puyas y lochas perecía tocar fondo, caía en un mutismo rebuscado, tolerado por sus amigos de juego, a los que a su vez Pavlus aguantaba sus imperfecciones e impertinencias… no había de otras. Pero no era precisamente bajo esa mudez de porfía, cuando a Pavlus le salían sus mejores versos, a pesar de que se empeñaba en escribirlos…
dijo el 2016
parecía interminable
pero se rindió a mis pies
Feo como culo e´mula
como mona sin calzones
como colmillo e´culebra
como nido de escorpiones
En él se montaron bichos
para acosar al gobierno
pero fue el pueblo señores
el que más salió perdiendo
Nos coñazió por parejo
una vaina incomprensible
que ponía valor al dólar
como si fuera de chicle
Dolartudey lo mentaron
al esperpento virtual
y sirvió para que los vivos
nos robaran todo el rial
El andrógino Mendoza
con su oso marrullero
nos hizo pasar el año
sentados en avispero
Entre bachacos y colas
entre escaséz y carestía
pasamos el año todos
rebuscando la comida
Los ignorantes supinos
o con mala fe a cuestas
culpaban al Presidente
de las sumas y las restas
La crítica que corría
parecía hecha por gente
ciega, bizca, tuerta, miope
o por el más indolente
Mentira no es mis señores
que muchos en el gobierno
ayudan en su jueguito
a los diablos del infierno
En este golpe continuo
que sufrimos desde antaño
el ingenio malicioso
lo sufrimos cada año
Echan mano a cualquier cosa
inventan tretas nefastas
y el pueblo sufriendo todas
sin reventar a los plastas
Una trampa bien montada
fue la saca de marrones
los llevaban a Colombia
en gandolas y camiones
Y aquí pelando parejo
por un billetico de cien
para comprar las cositas
que necesita cada quien
Si lo pensamos en serio
con reflexión, sin rencores
un superman tuvimos
gobernando en Miraflores
La mierda que le arrojaron
la traían por toneladas
y Maduro la esquivaba
como campeón de olimpiadas
En el 2017
tenemos fe y esperanza
que a los malos de película
se les revierta la chanza
Ese que llaman Allup
es tipejo peligroso
porque es asalariado
de gente dueña del oso
Que lo lleve Trump pa´l Norte
a ayudarle en su porfía
de botar inmigrantes
sea de noche, sea de día.
Si lo miramos de cerca
en lugar de lengua tiene
una cola de alacrán
con veneno que va y viene
Los escuálidos activos
son procesión de males
de sabandijas y ratas
con curas y cardenales
Paro aquí, amigos míos
porque el tema es muy largo
y hay que dejar pa´febrero
y los demás meses del año.
XIV (01/11)
XIII (16/10)
mis queridos camaradas
Volveremos a gozarnos
XII (04/09)
XI (01/09)
X (20/08)
Santa Bárbara bendita
IX (17/08)
VII
IV(09/08)
II(07/08)
En la oportunidad de sufrir uno de los frecuentes y espantosos ratones brincones, Paulus Calceolarius se dejó convencer por la zalamería de un peregrino de la Cruz Verde, quien le recomendó fichar en el parnaso ulandino. Aperó su mula rucia, empolleró sus obras completas, y se aprovisionó de todo, pues casi veinte leguas le separaban de la gloria. Al arribo, aún hediondo a camino, dialogó con Hernandus Cucutensis, un cimero maese de los rapsodas y escaldos agremiados, quien lo vivificó con sentencias como esta: “En la bolita del mundo hay como tres o cuatro poetas famosos, pero en nuestro parnaso somos unos doscientos; así que, bienvenido, doscientos uno”. Sin embargo, Paulus no aprobó el examen de admisión y ni siquiera pudo llenar la planilla del CDCHT, y escarnecido debió a abandonar la ciudad de los caballeros, en cuya salida sacudió sus alpargatas de cualquier polvo emeritense, en señal de renuncia eterna a las glorias de la academia. Algo parecido le había acaecido en Pamplona, pero esa es otra historia, porque allí, más que parnaso, lo que existía era una cofradía impenetrable.
Este hecho marcó la vida literaria del Neruda de YEGÜINES, quien dejó de creer en rimas y leyendas, y en todos los pies, hasta en los quebrados, y desde entonces, sus plasmaciones sólo fueron descripción de las contradicciones a mano en ese YEGÜINES excesivo, anárquicas y profundas, salidas a borbotones como agua del Escalante, frágiles (no aguantan ni cinco segundos de crítica), cuya apreciación depende de la buena voluntad de lectores y amigos (casi siempre los mismos), que generalmente se hacen los locos, sonríen pa´dentro y brindan con lavagallos. A esa calaña de versos pertenece la perorata que transcribimos con aproximación, porque su recomposición fue harto difícil, pues en un descuido del bardo, el bobo Elías convirtió el papel escrito en confeti y hube de rearmarlo (¡Ay de YEGÜINES y sus orates!)
Allá en YEGÜINES, Paulus Calceolarius, versificador y filósofo de orillas del Escalante, y orador consuetudinario del Ágora de la Piedra Gorda, tenía siempre una loa para situaciones especiales, comparto esta, declamada después de haberse metido una mordida de chimó de gancho:
Pero lo que nunca he entendido
Por falta de lucidez
Es pobre defendiendo a rico
Pendejo elogiando a burgués
Si a este le preguntaran
Por el loador gratuito
Diría que es un baboso
Y que le falta un oficio
Que no necesita elogios
Pues todo lo puede comprar
A curas y a sacristanes
A escritores y políticos
Que en quien lo hace de gratis
Nunca se puede confiar
Por eso de andar sobando
El ego de los demás
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