Baquiano de la Historia, rumbeador
trochero de espesuras y de dunas
zahorí de pueblos
ni selva ni desierto oponen resistencia
a tu brújula arraigada con dendritas
que apunta hacia los matices del Sur
Y siempre tras de ti se acierta el rumbo
que dejaste definido
con dificultades de colores saturados, tropezones para pies
inciertos
ríos estrepitosos para franquear
nada de alfombras Ghashghi
como el que le urdimos a un cura de mi pueblo
que los holló de marchitez cierta, porque, comprobamos
no era ningún ángel del Señor
¡Qué deleite observar la muchedumbre encaminada
corregido el derrotero
a-sur-ados
con sus bajas de camino, como
suele suceder
que se quedan a la vera de las
marchas de los himnos
pocas veces disponibles en la Historia
por querer que se les encarame
sobre espalda ajena
se les porte en silla de mano
o les alivien con bálsamo los pies
Quedan inermes, por ahí
a merced de los encantadores de
lagartos
de los arreadores en contraria
dirección
Aquí vamos tras tu Sur
a la Asamblea final de Pueblos Liberados
de capacidad y necesidad
equilibrados
para proscribir al hombre lobo del
hombre
y aquí sí habitará el Fin de la
Historia
Comandante
No hay comentarios:
Publicar un comentario