Por fabulador impenitente
echo de ver por dónde han ido los tiros en la historia
verbigracia
la espera manejada para consentir genocidios
serenados sólo cuando hasta quienes iban a nacer se
evaporaron
Luego
la purificación de manos y el aparentarlas impolutas
el retumbar de golpes de pecho
cual tambores de Curiepe
que parecen perpetrados en la propia sala de tu hogar
lamentaciones angustiadas retenidas en la glotis
u obligadas a de-glutir después de a-floradas
Y más allá del eco percibimos
qué más da
si son los amos y señores de esta aridez existencial
de este mundo devastado
de este pobrerío que arrastra su calamidad por andurriales
de las bombas que matan en el acto y a futuro
del estercolero del mercado
del capital, rey de reyes y verdugo de los sueños
Sólo pocos apagan el qué más da
con un grito batallador y honrado
muy pocos tejen con doctrinas sus banderas
claman por todos los sumidos en la sima
insuflan sobre ellos luz y vida
en la misma invitación
por aquí encontraremos nuestra Historia
la robada, la perdida
y nadie duda
Hoy contemplo tus banderas
que jamás las arriará
Hoy contemplo tu grandeza
ahora equitativamente compartida
entre multitudes comulgantes con tu Presencia terrenal
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