FORMACIÓN "POLÍTICA" PARA LA CRISIS... Y PARA LA GUERRA
Afortunadamente en
el PSUV de Mérida existen programas de formación política, y candidatos para
los cursos que se imparten. De un tiempo
acá, el trabajo viene siendo entusiasta y sostenido, y numerosos personajes curtidos
en otras batallas están volcando su experiencia e intercambiando saberes con
generaciones recientes. Ojalá esa línea
de trabajo continúe, e incorpore aspectos que no pueden dejarse de lado en
épocas de crisis y de preguerra.
Si no se conserva el
gobierno, si la jauría capitalista recupera los espacios perdidos y avanza en
los que se le disputan, podemos decirle
adiós a esa parsimoniosa construcción de vías hacia la sociedad socialista que
estamos viviendo; nos enterrarán más
profundamente que lo que estábamos en el pasado y nos taponarán hasta los
resquicios de la historia. Y en eso de
conservar el gobierno, la mayor responsabilidad recae sobre los actuales
gobernantes, que deben gobernar en coherencia con los principios doctrinarios de
la izquierda, completamente distinto de la forma de hacerlo el enemigo histórico. Por eso, ante las frecuentes y evidentes
contradicciones del gobierno, distante de las grandes líneas de acción
planteadas en el Plan de la Patria y hasta de la lógica revolucionaria
elemental, el resultado de los programas de formación tendrían que estar
alimentando el ejercicio diario de gobernar, estructurando la necesaria
coherencia entre doctrina y acción política.
En resumen, o se
gobierna radicalmente distinto de como gobernó, promete gobernar o gobierna en
los espacios que conserva la derecha burguesa, o perdemos el gobierno y
sobrevendrá la catástrofe. En la trampa
de la lógica electoral burguesa, los votantes deben tener los elementos
objetivos para diferenciar una forma de gobernar de otra, y decidir en
consecuencia; de parecer iguales, lo mismo da votar por unos u otros. Y esa diferente forma de gobernar lo
establece el hacerlo apegado a la doctrina socialista, es decir, a las grandes
guías dejadas por el Líder Chávez.
Supongo que es el objetivo apremiante de los cursos de formación que se
están realizando.
Otrosí: el muestrario de formas de derrocar
gobiernos que se ha aplicado contra los gobiernos chavistas es el más vasto
conocido, y todos han fracasado; pero
como el chavismo es un impedimento superlativo de la estrategia de dominio
mundial del imperialismo agonizante, los intentos se reanudarán, y los métodos
que quedan son mucho más contundentes que los aplicados sin éxito. Ergo, preparémonos para esa maldición que
viene azotando a la humanidad desde la disputa por la propiedad de una pieza de
caza cobrada, allá por el paleolítico, la guerra, y necesario es vencer, como
se repite en cada oportunidad parafraseando al inmortal Ribas.
Las características
actuales de una guerra sostenida contra la concentración del poder tecnológico,
la asimétrica, de cuarta generación, híbrida, debe ser elemento básico de los cursos
de formación de este momento histórico.
Nadie debe salir de un curso sin dominar la teoría, estar adiestrado y
ser capaz de comandar un grupo de combate.
Y este planteamiento no es peregrino, sino ajustado a la prospección histórica.
Hay más aspectos inaplazables
en cualquier curso de formación “política” en tiempos de crisis y preguerra. Hablaremos pronto de la unidad agitación-comunicación-propaganda,
de la inteligencia y contrainteligencia y, sobre todo, de la organización más
efectiva para la guerra, la celular.
Hasta pronto, camaradas, y tengamos siempre presente que la burguesía no
va a la guerra, sino que controla ejércitos clásicos o paga mercenarios.
Las fotos fueron tomadas en el "Acto inaugural de la 4ta. cohorte introductoria. Escuela de Formación Política Alí Rodríguez Araque. JPSUV Mérida" realizado el 28/02.
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