Por esos nervios capilares
los sinuosos en demasía
los afiligranados
por donde se escurre el miedo y el valor
todo lo que eriza la piel
los que excitaste tantas veces
cuando tu discurso incendiaba la pradera
y revelabas que te había llevado doscientos años
aparecer sobre el llano candente
Por esos nervios capilares
de la visión de enterradores zahondar sepulturasdestinadas a tu obra
la escoria hacer del odio eucaristía
la espuma sucia desparramarse sobre tu recuerdo
y embadurnar tu pueblo
la hez del mundo alzada en alaridos de venganza y furia
y me derrumbé
caí en añicos, astillas de impotencia
y concebí seguirte a la eternidad fatua donde habitas
en la que no creo
por ser, del opio de los pueblos
el peor aspecto del suspiro de la criatura agobiada
según plasmase nuestro allegado Carlos M
Pero no aconteció
y de nuevo se está rompiendo cauce
como será por el tiempo de los tiempos
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(ONCE)
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