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viernes, 31 de julio de 2015

 

 

Aferrarse a los sueños hace germinar realidades

César Albornoz y el Rincón de los muchachos





Doblemente poeta, de la palabra y del hacer, César Albornoz sigue aferrado a sus sueños; no se rinde ante la senectud, y continua desafiando los días en un completar la obra del Rincón de los muchachos.  Allí está, en un rincón de la terraza de Mérida, para quienes quieran admirar la materialización de un sueño, una idea que dejó de serlo porque se materializó.  Allí está, pese a que durante su desarrollo debió enfrentar la aridez del pensamiento de quienes debieron abonarla porque era y sigue siendo un mandato de la realidad que nos circunda.  Allí está, pero expuesta a peligros que hay que conjurar sin demora ni vacilación. 



Espacios para correr y sembrar, ingenios de metal resucitado para alegrías de niños, biblioteca, módulo de astronomía, tren de libélulas, en este momento paticojo… un parque infantil creativo, promotor de inteligencia, opuesto en todo a la concepción Disney de entretenimiento.  Esperando por niños y familias, por la continuidad que garantiza la acción de gobierno y la solidaridad, ambas necesidades pregonadas con estruendo pero diluidas en un silencio vergonzante.  Sin entrar en detalles, el parque ha tenido un sin número de admiradores con poder, que durante su visita han ofrecido de todo, sin que después hagan algo para convertir las promesas en realidad. 



No ajeno a la realidad cotidiana, el Rincón de los muchachos vive una situación crítica, que un grupo de camaradas está dispuesto a enfrentar.  Programaron jornadas de limpieza y mantenimiento (la próxima, el viernes 14 de agosto) y buscan encauzar apoyo institucional para ser más eficientes.  Pero no es la única necesidad, porque resalta otra, más grave y quizá letal.  Se trata de la necesidad de vigilancia, porque el asedio del hampa comenzó y no se va a detener; ante la indefensión manifiesta, comenzó el hurto sistemático, que puede conducir a situaciones indeseables.  Y la vigilancia necesaria sólo puede ser provista por organismos del estado, a los que hay que convencer para que la aporten.



Una oportunidad para ejercer la solidaridad es participar en lo que los amigos de César Albornoz y del Rincón de los muchachos programen, y el llamado es para eso.  Por lo pronto, el 14 de agosto habrá cayapa, que como obliga la tradición andina, incluirá sancocho.  Corran la voz y allí nos veremos, que el contacto con esa realidad nos irá informando sobre sus necesidades y la posibilidad de contribuir con su solución.



¡PARTICIPA EN LA CAYAPA DEL VIERNES 14!
¡CORRE LA VOZ!

 

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