ESTATUAS DE SAL EN LA COMISIÓN DE COMUNICACIÓN, PROPAGANDA Y AGITACIÓN
DEL PSUV-MÉRIDA
Afirmar esto ya me costó una "denuncia", pero
sigo empeñado, porque el desperdicio de
coyunturas para recuperar el espacio comunicacional en Mérida y el estado
es grave.
¿Por qué se empeñará el PSUV de
Mérida en mantener a estatuas de sal
en la Comisión de Comunicación, Propaganda y Agitación? ¿Es que nadie sabe nada de lo que se debe
hacer, sin excusas, en un organismo de esa naturaleza? ¿Es que nombraron una comisión vitalicia, a
salvo de la evaluación y la exigencia de responsabilidades? ¿O es que se cree que todo marcha bien y que
las críticas son provocadas por la envidia y el escualidismo de quien las hace?
Hace poco estuve muy cerca de poder exponer
ante un grupo de dirigentes del Partido la situación catastrófica en el área de
las atribuciones de esa comisión, por su total indolencia, y llevarles una
propuesta de formación de jóvenes capaces de intentar recuperar el espacio
comunicacional… se les fue la cagada en peos, como sabiamente decía mi nona
Julia, y la experiencia se sumó a los chascos que he vivido con eso de “nos
vamos a comunicar con usted”, “pronto le llamaremos”, “póngase en contacto con
fulano por este correo”… Sólo ha faltado
que me soliciten un “proyecto” o comunicar por escrito la propuesta… o
cualquier solución que conduzca al limbo.
Conocemos la tesis de la inutilidad
de las redes sociales que promulgan dirigentes revolucionarios (parcialmente
compartida si se trata del único mecanismo de participación), todos los cuales
se contradicen cuando le dan importancia a crisis generadas por el uso de ellas
de los opositores, como diciendo que su uso es provechoso para la oposición,
pero para la revolución no. Me refiero a
lo anterior, porque una de las tareas más fáciles es organizar la presencia en
las redes sociales, para convertirlas en instrumento de comunicación,
propaganda y agitación, y ni de eso es capaz la “comisión”. Quienes participan en la red lo hacen
individualmente, sin contundencia política y, en frecuentes casos, rezumando
ignorancia tecnológica o improvisación.
Pero es que la red es la última manifestación de una política
comunicacional, expresión final del trabajo sistemático de una comisión que
estudia, diseña y trasmite mensajes políticos oportunos y necesarios, de
diferentes formatos, a través de cuanto canal exista o se pueda construir,
tanto para el fortalecimiento de la revolución como para estorbar y anular la
acción comunicacional de los opositores.
La inanición de la comisión es
sobretodo lamentable porque movilizaron a grupos numerosos de interesados en
los temas de comunicación, propaganda y agitación, y crearon una brigada que
jamás se utilizó en batalla alguna, dejándola morir de mengua. En la oportunidad de su creación y
sospechando su inútil destino, casi le pedí disculpas a la memoria de José
Esteban Ruíz Guevara, como ostentosamente se denominó dicha brigada. Está escrito y me duele no haberme
equivocado.
Volveré al trigo, como la burra,
porque el tema es extenso, y más allá de una comisión que se comporta como tal,
la catastrófica realidad comunicacional del estado está pautada por la
inexistencia de líderes en el campo de la comunicación social.
Para ampliar la cobertura de este
mensaje y procurar que llegue a algún destino con oídos, cerebro y poder de
decisión, necesito la mano de mis amigos presentes en las redes sociales. ¡SOS!
¡COMPÁRTELO!
POR TU RED SOCIAL
⥥ ⥥ ⥥ ⥥
No hay comentarios:
Publicar un comentario