¡FELIZ CUMPLEAÑOS, COMANDANTE!
Chávez,
tu recuerdo está tatuado en el corazón de quienes en toda la redondez del planeta conocieron tu obra, y tu presencia sigue creciendo hasta empapar la cultura de pueblos, dominio de
donde ya será imposible arrancarte. En
altares, ya eres deidad conquistadora de los vientos que avivan los fuegos calcinadores
del mal desde que el hombre se irguió y pudo percibir horizonte y utopía.
Pero tu recuerdo golpea fuerte en los dominios del lobo del hombre, hasta
provocar exudaciones que pretenden deslustrar la historia atada por los pueblos
con tu raudal de vida, para avanzar en tiempos de dificultad. Siempre ha sido así, pero la actitud de los iracundos
sólo ha permitido convertir en imperecedero el recuerdo de los gigantes.
El mejor homenaje que te podemos hacer, es continuar tu obra con valor y alegría, y aquí estamos con el hombro dispuesto.
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