PRIMERO DE MAYO DE 2017
Los trabajadores se la juegan todo
Un hipotético
retorno a los parámetros legales que rigieron a los trabajadores durante la
democracia representativa, sería quedar de nuevo a la deriva de la mayor extracción
de plusvalía posible y en manos de una aristocracia sindical que pactaba con el
gobierno y la burguesía el mantenimiento de los trabajadores casi en los
límites del salario de hierro. Y no sólo
la LOTT sería el blanco, sino todas las políticas sociales que tienden a mejorar
su nivel de vida serían desarmadas sistemáticamente en aras del dios mercado y
el capital, mediante los procesos privatizadores que sobrevendrían. Y es que se han acumulado bastantes
beneficios, que tendrían que ser defendidos sin vacilación, entendiendo además
que lo logrado es apenas el camino hacia el objetivo estratégico de la patria
socialista, la patria de los trabajadores.
Sin embargo, el
imperialismo y la burguesía no se rinden y han apelado a todas las maneras
posibles para recuperar lo perdido y evitar su catástrofe histórica. Los últimos diecisiete años han sido de
guerra declarada por la burguesía al pueblo; guerra que ha adoptado todas las
modalidades posibles y que, ante la derrota de todas las intentonas,
actualmente se encamina hacia una confrontación fratricida sangrienta. Este destino, el último que se le puede
desear a un pueblo, tiene circunstancias internacionales y nacionales que la
favorecen, así como fortalezas que pueden evitarla. La Patria que nos legó Chávez contiene la
fuerza necesaria para enfrentar y derrotar al imperialismo y la burguesía, y
una de las conductas necesaria es la movilización permanente, bajo la inmortal
consigna de Unidad, lucha, batalla, victoria…
La ideología
merideña, dominante aún pero sitiada en algunos de sus fundamentos, ha derivado
hacia prácticas eminentemente fascistas y trata de sembrar el terror, con la
pretensión de imponer el miedo y la derrota.
Debemos saber que enfrentar el fascismo terrorista siempre ha sido tarea
difícil, porque va escalando formas de agresión hacia la búsqueda de la
solución final. Ante esto, la indecisión
y dejarlo avanzar es letal, porque es en los enfrentamientos tempranos cuando
hay que derrotarlo. Fascismo, por muy
poderoso que se devele, no aguanta una decidida acción antiterrorista del
Estado con la participación decidida del pueblo organizado consciente de no
perder sus derechos.
Es la realidad que
afrontamos, con las debilidades secuela de la guerra económica y la falta de respuestas globales, que indudablemente
están afectando la calidad de vida que había alcanzado el pueblo, y que por el
alcance parcial y la falta de continuación sistemática de su formación
doctrinaria, se interpreta como imperfecciones inherentes a la vía al
socialismo. La desesperanza, el
desánimo, la duda, han hecho mella en el corazón de muchos. Queda, entonces, además de promover el
asistencialismo necesario, reforzar todas las políticas de soluciones
económicas comunales y tirar el todo por el todo en la continuación de la formación
doctrinaria del pueblo… en eso también todos tenemos que ser Chávez.
Siguen fotos de la
movilización de hoy, concurrida y animada, pero donde faltaban muchos que
tendrían que estar. Debo decir que este
escrito lo subí con dificultad a la red, por el inexplicable pésimo servicio que
está prestando CANTV, empresa que da indicios de que en su estructura están enclavados
muchos directivos comprometidos con el retorno a la Venezuela del pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario