Constituyente vaya y venga sin que nadie la detenga
Aquí, con la
preocupación permanente causada por el convencimiento
de que en cualquier escenario electoral vamos a ser sepultados bajo los votos
de la oposición, incluso en las elecciones relacionadas directamente con la
Constituyente, de haber participación del enemigo, porque de no haberlo la
mortaja va a ser con tules de la mayoritaria abstención. No obstante, a las reflexiones que ha
provocado la aseveración de que elecciones tal como han venido siendo planteadas
–elecciones burguesas- matan revolución, se ha agregado otra, esperanzadora en
última instancia. Y es que es
exactamente en un proceso como el convocado, donde se puede transformar
radicalmente el carácter de las elecciones tal como se han concebido,
convirtiéndolas en un mecanismo real de expresión de la voluntad popular. El poder soberano puede hacerlo y es quizá el
único que pueda. La pregunta que queda
flotando es sobre las nuevas características del poder de elegir, cuya
respuesta no puede ser una aventura declarativa, sino producto de la discusión
de los constituyentes.
El tema debe ser
introducido en el paquete de reformas constitucionales necesarias para resguardar
lo logrado y hacer irreversible el proceso de construcción del socialismo, convirtiéndose
en otro motivo de apoyo decidido a la Constituyente.
Hoy estuve
presente en un acto de recolección de firmas de apoyo a los candidatos en la plaza
Bolívar de Mérida, y allí dejé mi firma, depositaria del compartir la esperanza
que el pueblo venezolano está depositando en este proceso inédito, valiente,
necesario.
Próximamente
continuaremos con nuestra crítica a las elecciones burguesas.
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