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martes, 27 de junio de 2017






COMUNICADORES REVOLUCIONARIOS
Vs.
PERIODISTAS DE TIEMPOS IDOS




Ayer, 26 de junio, se reunió un grupo de comunicadores revolucionarios para hacerle frente a declaraciones de la cúpula regional vitalicia del CNP, sobre la condena de los periodistas merideños a la convocatoria a la Constituyente.  Se presentó una declaración de principios y de reprobación del manejo del gremio, a la tendencia de comprometerlo como un todo, siendo que los comunicadores revolucionarios apoyamos con decisión el llamado a la Constituyente y, como todo el país, colocamos en ella la esperanza de lograr la paz duradera y el fortalecimiento de la democracia participativa que nos conduzca al socialismo.

Ese enfrentamiento de principios es el reflejo de las diferencias existentes entre el modo de ejercer el periodismo privativo del capitalismo y el de los comunicadores sociales integrales que se abren paso en una profesión llevada al límite de la ignominia por el gremio.  En la coyuntura histórica que vive el país, los periodistas pertenecen a los medios de comunicación privados, empresas que abandonaron sus objetivos sociales y se convirtieron en agentes políticos para remplazar los maltrechos partidos de oposición.  Y a pesar de la historia continuada de maltrato laboral, de sometimiento a una estudiada precariedad económica, la alienación presente los hace decantar por sus amos, siempre bajo la amenaza de que de su adhesión total a los intereses de los dueños de los medios, depende su estabilidad laboral.

La sumisión, el palangrismo, la desinformación y la falsedad se han convertido en conductas normales del periodismo venezolano, que sacrificó ética y responsabilidad ante el altar de la hegemonía mediática mundial que persigue la imposición del neoliberalismo en las sociedades.  En la etapa de la aplicación del terrorismo contra el pueblo venezolano, hay periodistas se han convertido en instigadores sistemáticos de esos actos degradantes y de ocultadores de las consecuencias del uso del terror sobre la sociedad.

En el otro lado de esa profesión mal ejercida, están los comunicadores revolucionarios, que promueven la información oportuna y veraz, actuando con ética, fundamental para la formación del pueblo que lucha por la construcción del otro mundo posible.

Aprovechamos para invitar a todos los comunicadores revolucionarios a suscribir la declaración hecha y a celebrar el día del comunicador social venezolano, que mejor fundamentado no puede estar el día de una profesión.  Hace 199 años, el 27 de junio de 1818, vio luz el Correo del Orinoco, una necesidad histórica del momento, que apareció para llevar al mundo la verdad sobre la lucha por la libertad que se estaba librando en Venezuela, papel que cumplió con creces.  En honor a eso, se aprobó el 27 de junio como día del periodismo, de los comunicadores, a propuesta de un comunicador revolucionario, Guillermo García Ponce.





 

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