Portaviones nuclear para avioncitos de papel (sobre la censura en Aporrea)
¿Quién soy yo para hablar de un tema que ha hecho correr
ríos de tinta y decolorado teclados de computadora? ¿Se puede agregar algo a lo escrito sobre la censura? ¿Se puede justificar en nombre de un “código
de ética”, de una “moral propietaria” el rechazo de opiniones de ciudadanos
mayores de edad, hábiles y responsables de sus actos? ¿Se puede andar por la vida de la
maledicencia generalizada con composturas conventuales o se puede cruzar el
campo de acción de un ventilador de mierda sin salir salpicado? ¿Se ciernen amenazas desconocidas por el
común sobre los transgresores de parámetros revolucionarios instituidos? ¿En todos los medios hay guillotinas (y,
necesario, verdugos) para encanastar las cabezas de los “perversos”? ¿Desde cuando lo que es igual pasó a ser
trampa?
La peor desgracia para un ateo es que alguien se erija en
dios y pretenda juzgarle, y acabo de vivir esa humillación. A esta altura (y a mis edades) no me explico
por qué no fui lo suficientemente animoso, y en un momento de anemia acepté
cambiar dos epítetos subjetivos peyorativos (figura literaria válida) dirigidos
contra Heinz Dieterich, porque a alguien del “Equipo de Aporrea” le pareció que
“no hay evidencia” de que fuese “tarifado” y “condotiero”, en una defensa del
fulano que produce vergüenza ajena. Y
caí en la trampa y me publicaron, ya casi fuera de contexto por el retraso en
los “tramites”, el artículo “corregido”.
¡Oh victoria pírrica!
O mejor, ¡Carajo! ¡Que
capitulación idiota! Ante un medio donde
el “medio” está muy difuminado; donde he leído denuestos, injurias, insultos
gratuitos y pérfidos contra personeros de la Revolución Bolivariana y nadie ha
quebrado una lanza en su defensa, y no es que quiera demostrar el agravio diferenciado
de que fui objeto. Tampoco me voy a ir
del portaviones aporrea, porque los espacios políticos (con dueños o realengos)
no se abandonan, pero la próxima adoptaré la actitud de quienes no han cedido,
y sus escritos, algunos modélicos, se han quedado sin publicar, autores frustrados por quienes
expreso mi admiración.
Tengo mi colección de artículos rechazados. Los he recibido de amigos que me los envían
como “información” de lo que les sucedió, y de otros solicitando ayuda para
romper el bloqueo a que han sido sometidos.
A estos les abriré una pestaña en Historia Para Fundamentar, mi blog sin
pedigrí.
Mientras, cruzo los dedos y elevo mis deseos a todos los
dioses verdaderos para que censura, bloqueo, lista negra… desaparezcan de los
medios revolucionarios.
Enlace de este artículo en:
aporrea.org
¡CENSURADO!
La Colmena
La Colmena- Portaviones nuclear para avioncitos de papel (sobre la censura en aporrea)
PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS CENSURADOS O DE AUTORES BLOQUEADOS EN APORREA Y OTROS MEDIOS "REVOLUCIONARIOS", ABRIRÉ UNA NUEVA PESTAÑA EN EL BLOG: CENSURA GALOPANTE
LES INVITO A ESTAR ATENTOS A LAS INVITACIONES QUE HAGA POR TUITER, FEISBU, CORREO-E U OTRAS VÍAS.
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aporrea.org
¡CENSURADO!
La Colmena
La Colmena- Portaviones nuclear para avioncitos de papel (sobre la censura en aporrea)
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