TERROR PÁNICO A LAS ELECCIONES
Segunda parte.
(Primera parte: https://frontinoso2.blogspot.com/2024/06/terror-panico-las-elecciones-me-dice-un.html)
Ante elecciones signadas por terrorismo imperial no vale buena gestión gubernamental. Y es lo que sucede en estos momentos en Venezuela, aún cuando voy a circunscribir mi escrito a Mérida, mi realidad inmediata.
Soy historiador con más de 50 años observando el devenir merideño, y puedo afirmar que la actual gestión es la mejor que ha tenido el estado en su historia. Lo puedo confirmar estableciendo las compara ciones del caso, pero esto no es lo que me juego en este momento.
Del asedio imperial, de la guerra pluriforme y asimétrica a que ha estado sometida la nación venezolana desde 1999 pero acentuada a extremos desde 1914, el estado Mérida ha sido quizá el que con mayor crudeza ha recibido los embates imperiales.
Un país cuyo modelo económico se fundamentaba en la renta petrolera, el haber sobrevivido su gobierno e instituciones después de la reducción de esa renta a casi cero es un fenómeno que excede los límites del ejemplo histórico. Recordemos, por ejemplo, que en los primeros cuatro años de la crisis mundial de 1929-54, todos los gobiernos de América latina (salvo el de Venezuela) cambiaron abruptamente y eso que la disminución de los ingresos de las naciones fue de porcentajes muy inferiores a la sufrida por Venezuela actual. Ningún gobierno resistió la baja de los ingresos fiscales provocados por la disminución de sus exportaciones.
La resistencia de nuestro país a los intentos de derrocamiento de múltiple formato no es analizable con los parámetros que las ciencias sociales manejaron hasta finales del siglo XX. Nuevos paradigmas son necesarios para explicar el liderazgo histórico de Chávez, el crecimiento de la formación política de parte del pueblo, el radical cambio de la doctrina militar, la conformación de una concepción de la historia útil unida al fortalecimiento del sentimiento de patria y patriotismo. Lo resumido así inauguró una nueva Venezuela, producto de la participación popular, que es la no entendible por el análisis burgués. Y esta nueva Venezuela surgió y sobrevive a pesar del imperio que la había subyugado y del gran poder interno de la burguesía y sectores de clase que cohabitan con ella, beneficiarias históricas de la renta petrolera y la protección imperial.
Mérida, lo dijimos ya, quizá fue el estado donde fue mayor la repercusión de los efectos de la guerra pluriforme y asimétrica que está sufriendo nuestra patria. Y su respuesta en el comportamiento electoral desfavorable al proceso socialista tiene directamente que ver con la historia de la conformación social merideña.
Iglesia católica, universidad escolástica y colonizada y las clases propietarias que han regido los gobiernos oligarcas y burgueses, han sido los principales generadores de la <<ideología merideña>> que ha marcado a amplios sectores de la sociedad y de la que no han escapado la generación de gobernantes surgida durante el proceso inaugurado por Chávez, lo que no se puede dejar de citar pero que no es lo radical de lo que me propongo en este escrito.
Los valores elitescos de la ideología merideña han permeado permanentemente a sectores populares, que pasaron así a identificar sus intereses con los económicos, sociales y políticos de las clases dominantes. La actitud frente al trabajo signada por la resignación, el respeto total a la formalidad burguesa, la aceptación de una educación ideologizada por valores morales católicos, la concepción de la historia y la política… es lo que sutilmente ha impuesto históricamente la ideología merideña, interpretando al conjunto resultante como la <<cultura>> propia de un pueblo noble, caballeroso, conservador. Estos valores han sido muy resistentes a la penetración del pensamiento revolucionario, posible solo por los defectos implícitos en ese modelo paternalista: la exclusión, el racismo, la pobreza, las agresiones legales y culturales, la explotación del trabajo, el arrebato de los medios de producción, … políticas agravadas en tiempos de crisis. Y en la población así afectada fue donde caló el proyecto socialista de Chávez.
En el estado se observa una amplitud relativa de la llamada <<clase media>> conformada por profesionales, intelectuales y medianos propietarios agrícolas o comerciales, colonizada con valores del capitalismo e identificada plenamente con la burguesía, muy activa ideológica y políticamente. En la crisis actual reaccionó con violencia en defensa de sus privilegios históricos y expectativas futuras. Se opusieron violentamente al proyecto socialista y se convirtieron en propagadores de sus ideas al resto de la sociedad, parte de la cual quedó convencida de la verdad predicada. Por su mediación propagandística cuanto problema azotó nuestra sociedad gracias al criminal bloqueo imperialista, pasó a ser responsabilidad de la gestión gubernamental, reflejándose este convencimiento en los actos opositores y en el comportamiento electoral… exactamente el resultado que esperaban los propiciadores de las sanciones.
Partiendo de esta realidad histórica podemos afirmar que el resultado electoral del 28 de julio no será favorable en nuestra entidad, afirmación que queda reforzada con la observación cuidadosa de nuestra realidad regional. Percibimos que en todos los sectores sociales prevalece el discurso y las razones de la oposición, quedando el parecer revolucionario relegado a las organizaciones populares y a elites intelectuales que no hacen mayoría. Es lamentable, pero es así. Tendría que darse una situación imponderable para que esto se modifique. Y no me califiquen de pájaro de mal agüero o profeta de desastres, porque mi deseo más profundo es que mi análisis no se cumpla, que me equivoque. Y por esto invito a todos a participar decididamente en la campaña electoral y a votar por la única opción que garantiza el futuro de Venezuela, NICOLÁS MADURO.
En cuanto al resto del país… reitero mi terror pánico a las elecciones.
CONTINUARÁ…
