Cuando el análisis político se hace en el solar de la casa, recurrimos con frecuencia a la letrina
Durante toda la pasada campaña electoral para
gobernadores, me colgué con furia contra la alternativa Porras, que por
momentos puso en peligro el triunfo del candidato de Chávez y amenazaba con la
entrega de la gobernación a la derecha, representada por uno de sus miembros
más recalcitrantes, Lester Rodríguez; es decir, no estaba gastando pólvora en
zamuros. Utilicé las armas de que
disponía: numerosos artículos en aporrea y en este blog, participación en reuniones
comunales, radio bemba… Realmente no lo
hice contra Florencio Porras, intruso aupado por intereses económicos regionales que lo
rodearon con beneficio mutuo durante su estadía como gobernador, inconsistente
ideológicamente, con el mérito muy bien cobrado de capitán del ejército que
acompañó a Chávez en su estrategia militar de antes de 1998. Lo hice contra Redes y, sobre todo, contra el
PCV, partido que le sirvió de yacija al candidato, obligados como estaban al análisis político profundo, a la visión global de la
política, al sentido de las coyunturas y su influencia en la determinación del
futuro. Les di con todo, por la historia
gloriosa y su uso para la historia bochornosa; por la falta de democracia
interna y la eternización de los cargos, que engendra decisiones de casi nadie
contra muchos; por la pérdida del monopolio doctrinal y su recuperación por
otros sectores revolucionarios del pueblo, por todos los flancos de
inconsistencia… eso sí, evite ofensas cercanas a personas. Me gané críticas ácidas (lo que es igual no
es trampa) y enemistades, de las que algunas se mantienen.
Así, durante todo el desarrollo de la campaña, que
observaba con atención. En un momento
determinado, me convencí de que habían dejado de ser peligro (hice un cálculo
muy aproximado del porcentaje de votos que le restarían a Alexis –está
escrito), pero no cejé y mantuve mi posición hasta el día siguiente del triunfo
de Alexis. Era una campaña en solitario,
a pesar de mi clamor por ayuda para coordinar esfuerzos y asegurar difusión más
amplia, pero la sordera del PSUV de Mérida es otra historia. ¿Ayude en algo? Quizá sí, quizá no, pero lo
asumí como mi obligación de militante comunista –que no de partido– como
convencido de la estrategia de Chávez para la construcción del socialismo. Es más, como se trata de la única y limitada
manera que tengo de participar en el proceso, lo haré cuantas veces haga falta,
y eso vengo a explicar hoy.
Estamos a vísperas de elecciones, las más trascendentales
de toda la historia electoral chavista.
De estas depende la validez del gobierno –la gobernabilidad que llaman–,
la vigencia de la oposición y la contención de las acciones de los gobiernos
extranjeros que necesitan poner fin a la experiencia política venezolana. Perderlas sería más que un descalabro estadístico
transitorio; significaría enfrentar referendos revocatorios donde se demostró
debilidad, se daría la exacerbación de las prácticas violentas de la oposición,
del cerco mediático, diplomático y económico de la contrarrevolución
internacional. Es un resumen de un tema
que es necesario abordar pronto, pero del que ya disponemos de suficientes
elementos de análisis como para considerarlo la encrucijada de la historia
política venezolana. Tullido político
quien no lo entienda así, y obre sin considerar la posible hecatombe.
Y es
que ya empezó a humear, y si seguimos el humo, llegaremos al alambique
clandestino. Hasta este momento, a la
marea se le ha ido la cagada en peos (con la venia de mi Nona Julia) y más que
amenaza, está construyendo un modelo de comportamiento político de librito,
ególatra y muy bien llevado mediáticamente.
Como historiador me parece delicioso hurgar en el desarrollo del portal
de aporrea (cuartel de los mareados) desde su fundación, la evolución natural y
la torsión muñequeada para los propósitos que estamos observando. Para suerte y lógica, su fuerza no es la que
proclaman, sus alianzas locales son débiles y hasta con cascarones vacíos y,
salvo en escasas circunscripciones electorales, ni se sentirán. Como pueden presentir, esto fue sólo un
abrebocas, y lloverá recio en el futuro cercano. Hasta pronto mi amigos, y les digo que me encanta ampliar aspectos de mis
escritos a solicitud.
¡COMPÁRTELO!
EN TU WEB, TU BLOG
O TU RED SOCIAL
⥥ ⥥ ⥥ ⥥
No hay comentarios:
Publicar un comentario