Por si a quien le toca lavar la hace o presta la batea, sigo repitiendo que en Mérida no se ha demostrado interés por recuperar la iniciativa comunicacional (desde el más extenso sentido de esta palabra) que perdimos el 15-04. La actitud ya es de desidia, de figurones en cargos que ni les va ni les viene, sin noción de la importancia y los méritos que entromparlos les proporcionarían; sin noción de las urgencias políticas y la trascendencia de lo que les encomendaron o, de tener alguna “iniciativa”, miando fuera del pote.
Recalcamos la conversión de Mérida en objetivo prioritario
de la oposición y lo que esto significa en cuanto a las tácticas de
desabastecimiento, desinformación y campaña electoral intensa y continuada, con
plena conciencia política de lo que se está haciendo. Hay que ser muy miope político para no ver
esa monumental realidad.
¿Respuestas? Más que
eso, se está dando el ejercicio de una estrategia gubernamental regional que
puede ser distinta, mejor diseñada, honesta, más directa (de calle, la
calificaron), con algunas troneras inconcebibles (por la facilidad de
corregirlas), seguida también por gobiernos municipales que, de repente, se
pusieron pilas a medio uso. En ambos
planos, una asombrosa falta de acompañamiento sistemático de niveles políticos,
que parece esperan que los efectos no sean todo lo propicios que deben ser.
Cumplimiento de planes nacionales que una vez nacidos en
ceremonias reseñables parecen desinflarse y hasta desaparecer. Varios niveles de formación política,
dirigidos a segmentos distintos, contradictorios en su enfoque y susceptibles
de descalificación mutua. Respuestas
sociales a problemas particulares, diluidas en un acto, sin continuidad
asegurada. Respeto total ante añejos
problemas, asumidos como irremediables y hasta necesarios. Limitación grave de la información sobre lo
que se hace y se piensa hacer.
En fin y sin exagerar, asistimos en Mérida al estado de
mengua de agentes políticos en espera permanente de órdenes nacionales, sin
sentido de la realidad regional y local y las acciones que obligan estas
realidades, cuidando inmutablemente que los estorben o les perturben el sueño
de los bien acomodados. Desconfiando
hasta de sus sombras y quizá soñando con destinos en las elecciones de alcaldes
y concejales, de asambleístas y, por qué no, de gobernador.
No creen que pueda haber gente sin interés distinto a
preservar la oportunidad de sobrevivencia de la Revolución Bolivariana y de, en
algún momento en que las contradicciones se agudicen (parece ser que antes no
es posible) se gobierne siguiendo con rigor el Plan de la Patria 2013-2019,
brillante diseño de gobierno que puede conducir hacia el Socialismo, que en
todos los niveles de la política se metió, más que en una gaveta, en una caja
fuerte.
También quiero recordar que echar por esta vía detalles
sobre medidas que pueden tomarse para ir, según el dicho adeco, apretando las
cargas por el camino, es políticamente inconveniente y como desnudarse en la
plaza Bolívar. Pero ante la falta de
oídos, de rendijas por donde colar hasta personas sensibles a los
planteamientos, se va haciendo necesario publicarlos.
En el blog Historia para fundamentar (http://www.blogspot.com) incluyo unas fotos
de la actividad opositora de hoy (viernes, 5 de julio) en el mercado Soto Rosa
y Jacinto Plaza, zona clave en las elecciones, que trasciende el municipio
Libertador, por el amplio origen regional de los vendedores. Este vasto mercado ha sido como un barómetro
de la situación política, condición que he aprovechado en cálculos electorales
que me ha tocado hacer.
En otra oportunidad les hablaré sobre la paulatina
transformación de un mercado chavista en un mercado opositor. Hoy sólo recalcaré que el trabajo que hacía
la oposición trascendía la distribución de propaganda (un tanto desfasada, ya
usada, por cierto) y se basaba en conversaciones, discusiones, en algo que
parecía una encuesta electoral… eficaz a todas luces. ¿Y el “chavismo”? Seguramente esperando las directrices
nacionales para comenzar la campaña.
Hasta pronto, amigos, y seguiré de repugnante, como decimos
en Yegüines.
¡Ah! Mi cuenta de tuiter (@FrontinOso) me fue suspendida
definitivamente, según me lo comunicó un “funcionario” de esa red social en
Venezuela (M Reyes) sin explicaciones mayores.
Yo sé a quién atribuirle la gracia y ya contaré lo que tiene que ver
@BcoBicentenario y otras cuentas “revolucionarias” en esa suspensión
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Enlace de este artículo en aporrea.org:
Quien pega primero pega dos veces, pero en Mérida somos puchinbol de la oposición
Quien pega primero pega dos veces, pero en Mérida somos puchinbol de la oposición
1 comentario:
Es preferible ser repugnante que pusilánime. Además, los repugnantes somos mayoría. Un saludo Eduardo.
PD. Con tu permiso, colgué tu artículo en La Colmena (como de costumbre)
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