SUICIDA DESINTERÉS POR LA FORMACIÓN POLÍTICA
El análisis intelectual sobre la realidad nacional ha dejado una estela de artículos sobresalientes, modélicos. Cada día aparecen escritos que abordan problemas teóricos y los analizan en profundidad con estilo claro y coherente. No ha habido problema que no haya tenido una explicación escrita puesta al alcance de todos mediante su publicación y reproducción en las redes sociales, si bien su acción sobre la generación de políticas públicas y alimentación de la conciencia social son casi nulas.
Quiere decir que no hay escasez de pensadores y analizadores bien formados, sino carencia de lectores. Y es que nuestros funcionarios, nuestros dirigentes, no han leído nunca y si lo han hecho abandonan el hábito a partir de lograr cierta jerarquía que los llena de <<ocupaciones>>. Lo advertimos en artículo anterior ( https://frontinoso2.blogspot.com/2024/02/la-religion-opio-de-los-pueblos-o-de.html ), el colmo de los colmos es la existencia de dirigentes cuya única lectura es la de partes de la Biblia.
La falta de interés por la lectura es un problema de formación política y en la medida en que avanza el tiempo <<en revolución>> más carencia de formación política de los dirigentes se percibe. La formación teórica de buena parte de los dirigentes políticos se limita al programa pedagógico extraordinario creado por Chávez para el pueblo –por eso simple y accesible– que alguien asumió (no Chávez) como programa de formación de cuadros dirigentes. Para estos iba dirigidas sus recomendaciones sobre libros concretos con temas que abarcaban desde el análisis marxista de la historia hasta los últimos aportes teóricos al marxismo, útiles para la construcción del socialismo del siglo XXI.
Es decir, simplificaron la formación teórica a lo elemental, útil para la ubicación del pueblo en el complejo mundo que nos tocó pero inútil para inspirar políticas de gobierno y comportamiento de los gobernantes. Y no es que sea el ajuste necesario al <<tiempo en que se vive>> el causante del comportamiento teórico deficiente (inexistente en casos) de nuestros dirigentes políticos, porque las características del tiempo en que se vive son las de la modalidad del capitalismo presente, a cuya destrucción debe apuntar nuestra acción para lograr el socialismo.
Y una de sus características especiales es limitar la conciencia social mediante comportamientos lúdicos y autocomplacientes, trampa que ha reemplazado la realidad de muchos (la mayoría) dirigentes políticos del proceso, cuya formación política es lastimosa así puedan recitar de memoria temas como el árbol de las tres raíces.
El tema es peludo y cómo sin teoría revolucionaria no puede haber praxis revolucionaria, nos están conduciendo al despeñadero.
Cuando vea alguna posibilidad de que se aplique, propondré un curso de formación que parta de la guerra asimétrica (de quinta generación) para terminar en nuestra formación como pueblo.
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