¡ T E R R O R I S M O !
CROCUS Y GAZA (abrebocas)
Terrorismo, palabra compendio de significados según los intereses ideológicos de quien la utilice, dirigida a predisponer –conmover– ante actos violentos reñidos con los sentimientos humanitarios elementales. Condenable en si, inasimilable, desquiciante, removedor de las fibras profundas que conforman la razón humana.
El caos sistémico a que está sometida la humanidad para posibilitar la permanencia del sistema irracional que la rige, está alimentado de acciones terroristas que van mellando la conciencia individual y social y quitando la capacidad de reaccionar frente a los extremos de la crueldad. Nos volvemos insensibles ante la inhumanidad más extrema.
Para esto cada acción terrorista es tratada diferencialmente por los conglomerados conformadores de opinión; mientras se potencian unas, otras atrocidades se convierten en leves y hasta justificadas.
¿Alguien duda que la matanza de Crocus no es una acción repudiable, injustificada, inhumana? No es para menos. El mundo acaba de ver el espectáculo horripilante del sacrificio inútil de centenares de víctimas tomadas al azar para propósitos fuera de lógica y razón y la reprobación fue unánime. Todos lo condenan en manifestaciones que van del rechazo formal al repudio total.
¿Pero qué decir ante la universalidad de la condena de Cracus y el silencio infame que guarda buena parte de las naciones ante la masacre más grave de los últimos tiempos que el estado sionista de Israel viene cometiendo en Gaza? A grosso modo, en menos de doscientos días van treinta y cinco mil asesinados en un genocidio en marcha, que nadie es capaz de detener y cometido con complicidad de gobiernos de naciones civilizadas (es un decir).
Yo, no lo entiendo.
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