¡ALBRICIAS! ¡ESTOY VIVO!
Así me lo hizo saber una oficina, donde acudí para que lo constatara y diera fe de ello, según lo que exige cada año la institución donde trabajé. No puedo negar que me entró gran contento cuando expidieron la hojita con la apreciación, porque la resolución contraria me hubiese gustado poco.
La burocracia siempre me ha sacado de quicio y me ha hecho tomar pequeñas revanchas. Una, en un año que no puedo precisar, pero con seguridad antes de 1974, un pequeño libro no nato de cuentos cortos con ilustraciones del camarada Moisés Molina, que llamé El Ordenador, quizá por influencia de la literatura de ciencia ficción que leía por estanterías en esos años, incluía el que transcribo a continuación, a lo mejor intrascendente pero que me satisfizo en ese momento:
“Una lamentable equivocación se cometió en el Sector de Almacenamiento de La Oficina de Datos de los Comandos de Objetivos del Departamento de Microexploración de la Sección de Exploración Directa del Grupo de Referencias de la División de Investigaciones Cerebrales. Su área cerebral fue objeto de un Comando de Objetivos; el Sector de Almacenamiento debía aportar a la Oficina de Datos informes sobre la situación espacial de un camello, especie que actualmente es objeto de detenidos estudios por parte de la División de Investigaciones Cerebrales. El deplorable error fue detectado por el Grupo de Referencias y el Departamento de Microexploración lo subsanó prestamente. La Sección de Exploración Directa ya ha levantado un informe sobre las lesiones ocasionadas en su área cerebral. Afortunadamente no son graves, y sus manifestaciones, que aparecerán en el transcurso de las próximas 24 horas, se limitarán a cambios superficiales de su conducta; al mismo tiempo que efectuará graciosas cabriolas, usted repetirá incesantemente ¡viva el gobierno! así como otras frases sin sentido. Nos sentimos muy apenados por el yerro cometido, pero el informe detallado fue vertido en comunicación remitida al Servicio de Trastornos Inducidos de la Comisión Administrativa del Área Psiquiátrica de la Dirección de Hospitales de su localidad, que lo evaluará concienzudamente y emitirá la respectiva orden de internamiento.”
Por el estilo son los otros pequeños cuentos, comunicaciones recibidas o avisos encontrados por alguien, emitidos por El Ordenador.
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