Vuelvo a la intimidad
al egoismo de no traspasar fronteras
al diálogo sin presencias
al atoro
Fue un desahogado trimensuario
esclavo en el socavón de conmociones
y había algo por ahí
que desgajé
no se si marmaja o metal preciado
Y es que las sinrazones se complican
y airear deliriosreclamos, dudas
más el dolor que sigue estando
inalterado
más la falta de sentido de la huida
recrecido
más el tormento del limbo de la mente
habitado
más el sonrojo del mirar impudores
inesperado
más el nudo gordiano del futuro cercano
atado
y yo sin llave maestra, sin encuentro
sin sensatez de sobra, sin remedio
asazgenario
Vuelvo a la intimidad
del coloquio de dos o del monólogo
a las profundidades del socavón
donde fui esclavo
a apartarme
y conste que yo escojo.
Una vez declaré la radical mudanza
a que fui sometido
cuando aprendí a puntuar las íes
ofrecí a la sazón cambiar a pelo
vida por vida
no hubo respuesta valedera
sino un boleto a la dimensión que habito
sumido
En tu entrada a la Historia
fui emergente para decirte bienvenido
y hasta hoy no había podido separarme
del arado que empuñé para entonarlo
de las emociones que a borbotones
se abrían al corte de la reja
tierra reblandecida por la lluvia de tormento
que sigue aún intensa
golpeando fuerte, horadando rocas
aguando ojos, quebrando voces
doliendo
con furor, sin tregua
des-almada
Vuelvo a la intimidad
a las catacumbas
donde se fundan religiones verdaderas
para espanto de quienes picaron adelante
y te retan con lengua maldiciente
invocando el dios que utilizan de mampara
habiendo tantos dioses sembrados por el mundo
que amamantan a los pueblos
sin historia de guerras
sin ríos de sangre
sin holocaustos a cuestas ni comportamientos genocidas
Cuando tu pueblo lo desee
te elevará donde él quiera
pero no permitirá que te desdibujen
de su mortalidad redimida
de sus mitos, de su Historia
de qué contar a los hijos
Vuelvo a la intimidad
¡permiso
Coman-dante
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