EN

LO ÚLTIMO EN OTRAS PESTAÑAS - LO ÚLTIMO EN OTRAS PESTAÑAS - LO ÚLTIMO EN OTRAS PESTAÑAS - LO ÚLTIMO EN OTRAS PESTAÑAS

En QUINCALLERÍA: Venezuela, la culpante. - En LITERADURA: ¡Ahí viene la cuchilla! - En HISTORIA VIVA: Programa de estímulo a la investigación histórica
_

lunes, 3 de junio de 2013




 Mariadela y el Tuiter que no tumba gobierno


Esta será una de las pocas veces que me he tomado a pecho un artículo ajeno para matizarlo, quizá porque en el momento preciso de leerlo no tenía otra cosa urgente que hacer, o quizá porque de la larga permanencia en Tuiter siguiendo sólo a @chavezcandanga, de repente fui incorporando tuiteros generadores de noticias, dirigentes revolucionarios que lo usan para informar, y así, hasta caer en los grupos revolucionarios que tienen esa red social virtual como espacio de militancia, total o parcialmente, y en la #TROPA organizada recientemente.  Cuando comencé a usarlo en la promoción de mi blog, con muy buenos resultados por cierto, ya estaba convertido en un voraz tuitero generador de opinión, vía de mis quejas a instituciones, aliado de grandes causas, como la del viernes solicitando la #LibertadAsiloPaJulianConrado, pero sin limitarme a reproducir la “etiqueta”, sino reforzando el mensaje y justificando mi posición, y por esto voy a matizar el artículo de Mariadela con conocimiento de causa.

Ese Tuiter que no tumba gobiernos, el Tuiter opositor, generalmente artificioso y deshumanizado, fascista y proimperialista, pleno de odio, bilis y terrores elementales, para calificarlo sólo superficialmente, no es el Tuiter “venezolano”; no, es un segundón.  Importante o no (lo veremos más adelante), el territorio virtual del Tuiter lo domina con ventaja, desde @chavezcandanga, el Tuiter “revolucionario” que, llegado el caso extremo, tiene mayor poder de convocatoria.  E igual de lejos llega que el opositor, a pesar de las maniobras patentes de quienes manejan esa red social en el País.  Venezuela es el noveno país del planeta en el uso de redes sociales pero hablaré sólo de Tuiter (12 o 13avo país más activo en esta red social) porque a él se refiere el artículo que estoy matizando. 

Un sector muy grande de opositores están refugiados en Tuiter desde mucho antes de la venta de GloboVisión; es tanto, que la salida de Kiko generó en un solo día 90.000 abandonos de seguidores de @globovision que, de paso, tiene aún, 2.329.549 seguidores (03-05, 9:00pm), rebajando aceleradamente, un millón corto menos que Coproles (3.420.525, misma fecha y hora) que, igual que otros opositores insignes, lo llenó con seguidores falsos generados por compañías especializadas en venderte seguidores ficticios; y más de un millón más que @NicolasMaduro (1.151.664), en crecimiento lento.  @chavezcandanga conserva 4.214.307 seguidores.  A la misma hora, el artículo de Mariadela Linares ha generado 14 invitaciones a leerlo.

Efectivamente una de los efectos de la organización reticular de Tuiter es reciclar mensajes y volver multiplicado al primer emisor y a todos.  Pero los mensajes generados por los revolucionarios, por lo general tienen más alcance, a pesar de que puede pensarse que ese no es el País, Tuiter no sube cerro y los campesinos e indígenas no tienen “android”.  Por eso de distorsión profesional siempre estoy midiendo y analizando, y en cuanto a Tuiter, con una muestra de 1.600 tuiteros “revolucionarios” que espero llevar a 2.000, estoy haciendo la lenta labor de levantar estadísticas sobre un sector religioso en particular, sobre clase social de pertenencia, profesión, sobre la combinación de tuiter con trabajo político, sobre distribución por género, absoluta y en las variables anteriores, sobre comportamiento pasivo y generación de opinión, y hasta sobre el contenido del “avatar” y foto de cabecera.  Y mire que les tendré sorpresas sobre el verdadero carácter y la importancia de Tuiter para la Revolución Bolivariana. 

Los teléfonos inteligentes cada vez son más, pero este no es la única fuente de Tuiter; la computadora se le acerca, y se tuitea desde la personal, la de la oficina y el trabajo, hasta la del cyber, muy usada por los revolucionarios.

Cierto que en Tuiter se refugian multitud de partidarios de la Revolución Bolivariana, que lo convierten en única expresión de sus preferencias políticas, pero es algo.  Y es que de no “militar” allí, no tuviesen espacio alguno para hacerlo.  Batirse en Tuiter con la escualidez puede convertirse en un ejercicio teórico, en radicalización política, en mejor seguimiento de lo que sucede en el País.  Además, quedan expuestos al otro gran sector de tuiteros revolucionarios, que los bombardean de opinión, noticias, denuncia de maniobras opositoras… y siguen con interés a los comunicadores de más pedigrí revolucionario, todos tuiteros estrella.

Que recuerde, mi actividad de generador de opinión en Tuiter ha abarcado temas como los de la necesidad de no diluir la campaña de la corrupción de Primero Justicia, el modo de tratar el “ajuste cambiario”, la necesidad de “ajustes” políticos después del 14-04, la aplicación en la “vida real” de las enseñanzas de Tuiter, la necesidad de incorporarnos al trabajo real para las elecciones que se avecinan, los peligros de la OTAN en Colombia, además de episodios políticos muy puntuales.  También es mi via preferida para recomendar artículos imprescindibles de rebelión, aporrea y otros portales revolucionarios.  Y como no es todo lo que políticamente hago, me he sentido muy feliz de hacerlo. 

Entonces, el problema no estriba en el daño que se puedan causar los propios opositores, que si no se suicidan con Tuiter, buscarán otra soga para colgarse, pero sobre todo no estriba, léase bien, en que el Presidente no coma casquillo (para lo que no se necesita esfuerzo mayor) ni caiga en provocaciones.  Es más fácil no hacer esto que lo que sí hay que hacer: pararle a la opinión revolucionaria generada en las redes sociales, única vía de opinión y expresión de multitud de revolucionarios… y no sólo el Presidente, sino todos los funcionarios públicos importantes, que usan el Tuiter de manera unidireccional, de ellos hacia la militancia, sin detenerse ni un poquito a observar y oír qué piensan quienes reciben sus importantes mensajes.

 Donde se le fue el yoyo del teclado de la compu a Mariadela fue en recomendarle “hablar menos y hacer más”, que yo convertiría en continuar haciendo lo que hace, que no es caldo de gallina, y hablar todo lo que le de la gana y necesite, y que siga utilizando el Tuiter como lo está haciendo, que también es tarea revolucionaria.

Bueno, amigos, hasta la próxima, y me voy porque vine.





Enlace de este artículo en aporrea.org




No hay comentarios: