La casa de vecindad
al otro lado de tu vereda
donde brotaba el albañal que esparcía esa hedentina penetrante
y desde donde lanzaban adoquines contra tus cristales
sigue allípoblada de desjuiciados
desposeídos de historia, castrados de razón
sencillamente
dementes de atar
Sigue allí, suspendida en el tiempo
bamboleada por la Historia
resquebrajado el techo, cuarteados sus pilares
sin cariátides ni atlantes, que una vez hubo
enmascarados¿Oyes los bramidos de fauno en celo
de cabra degollada, zángano en retorno
res mular penetrada por legión de cigarrones
Saltapericos, saltaquimeras, saltarayas
metamorfosis paralizada en renacuajos
infectos de tanto odiar
Como ves, todo sigue igual al otro lado de tu vereda
(DIECINUEVE)
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