Anoche, a las 8:45 (New Jersey), nos dejó OTTO MADURO, insigne teólogo pero sobre todo ENORME CULTIVADOR DE LA AMISTAD, LA SOLIDARIDAD, EL AMOR. Nos sentimos tristes, profundamente tristes, pero la fe y la paz con que asumió su partida nos da aliento y nos insufla ganas de vivir. ¡COÑO OTTITO!!! ¡QUE VAINAS!
Solidario de corazón a corazón con Nancy, Mateo, Marta Elena y demás familiares y ¡gracias por haber vivido, grandísimo Otto, com-padre querido!
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